El polémico y tildado por muchos, hasta por él mismo, como “el loco”, Santiago Jaramillo, exconcejal de Medellín, busca que en el Nuevo Liberalismo le abran las puertas, le den aval y para ser candidato a la Alcaldía de Medellín.
Pero, ¿este “loco” si está tan “loco”? Hay algo claro y es que es muy “pelión”. Primero fue expulsado del Centro Democrático, partido que lo avaló y lo llevó al Concejo de la ciudad, pero a través de sus redes sociales y en entrevistas trataba mal al expresidente Álvaro Uribe, a la Senadora Paola Holguín y siga contando la lista con integrantes del CD. En la Corporación, tuvo líos con Bernardo Guerra, muy fuertes.
El tema no acaba aquí. Jaramillo quiso ser candidato a la Alcaldía de Medellín por firmas pero advirtió que no tenía los recursos para inscribirse porque necesitaba una póliza. Luego, al declinar su aspiración apoyó a Daniel Quintero; éste ganó las elecciones y Jaramillo hizo un programa en Telemedellin, que no duró mucho tiempo.
Santiago le acaba de retirar “los afectos” a Quintero, advirtiendo que no le cumplió lo que le prometió y está buscando meterse en el Nuevo Liberalismo. ¿Los hijos del líder popular Luis Carlos Galán, quienes tomaron las banderas de su padre, lo recibirán? ¿le darán hasta aval para ser candidato a la Alcaldía? Esto es una historia de locos.
